La diferencia entre el dibujo y la pintura estriba en que esta última permite, por medio del relleno y el color dotar de volumen y carácter a la imagen que queremos plasmar. Pero en esencia persiguen los mismos objetivos. Uno primario, ó primitivo, consistirá en reflejar la realidad y por ende apropiarse de ella. Otro evolucionado que tratará de crear o inventar una nueva realidad. A este segundo objetivo se le llama ahora “diseño”.
Desde que recuerdo, siempre sentí una especial atracción por dibujar. Y también, que no es lo mismo, por aprender a dibujar. Copiar la realidad para atraparla en el papel. Confieso que he dibujado mucho y he copiado todo lo que he podido.
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